¿Quién es San Miguel Arcángel?

San Miguel Arcángel, según las diferentes tradiciones (judía, cristiana e islámica) es el jefe de los ejércitos de Dios.

Es el encargado de frustrar al diablo, por eso se le representa como un ángel con armadura, amenazando al demonio o a un dragón.

Como podemos observar, es un Ángel lleno de coraje y fuerza, que nos protegerá y nos dará fuerzas para afrontar cualquier conflicto o ataque que se nos presente.

La Virtud de San Miguel es la invisibilidad, la valentía, el equilibrio, la fuerza y el poder.

“La capacidad y poder del Arcángel Miguel y su legión de ángeles de la protección aumenta cuando les invocamos cada día. Muchas personas somos testigos de la gran ayuda de este Arcángel con su espada o rayo de fuego azul”.

El Arcángel Miguel, nos da la fuerza de voluntad para enfrentarnos a los desafíos de la vida. Representa también la fe, la seguridad, la luz que da la fuerza espiritual. Con esa fuerza se establecen la paz y la justicia divina.

El Arcángel San Miguel es uno de los siete Arcángeles , perteneciente a las milicias celestiales, autorizado como guerrero, este Arcángel te previene frente a los enemigos y te da protección.

Es considerado el “Príncipe de los Espíritus celestiales”.

Gran defensor y protector del mal.

Representa la fuerza de voluntad y coraje para enfrentarnos a las adversidades de la vida.

La fe y la confianza en la bondad son los dones que te ofrece este Arcángel.

Te ayuda a afrontar los miedos y fortalecer la fe en el devenir de la vida.

Protege, le dice a su adversario que no puede vencer al amor.

Cuida a las personas, no solamente en su vida terrenal, sino que también defiende y protege a nuestras almas, el nos ayuda de manera especial en el momento de la muerte, en el momento que abandonamos a nuestro vehículo terrenal, ya que su oficio es recibir las almas en el momento del tránsito espiritual, conjuntamente con otros ángeles; continua su tarea angelical en relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales.

Nos defiende de las fuerzas del mal y la oscuridad que acechan al ser humano, como los ataques psíquicos, energías densas, de la ignorancia, la inconsciencia, la esclavitud a los apegos materiales, emocionales. También de los peligros físicos, robos, accidentes, atracos.

Nos ayuda y da valor para superarnos a nosotros mismos, fortaleciendo nuestra fe y voluntad.

En la mano izquierda suele llevar una balanza que significa la justicia, el equilibrio y el orden; en la balanza cuelgan las acciones buenas y malas, equilibradas por el amor y la bondad que redimen el alma humana.

Las cadenas representan su poder para romper las ataduras, que esclavizan al ser humano de los vicios, apegos terrenales y ataduras en el pasado.

El Manto representa protección y poder, de habitar el espacio donde conviven los seres positivos y los negativos; con él protege a los seres humanos de las vibraciones negativas de los seres malignos y podemos crear escudos para protegernos de momentos en concreto o el día a día.

Su escudo representa el universo, se le conoce también por “Príncipe de la Luz” y se le considera el príncipe de los Ángeles; su nombre significa “Quién como Dios”; desde este momento se le conoce como el capitán de la milicia de Dios, el príncipe de la ciudad santa a quién los demás ángeles obedecen.

La Espada también significa el arma de la verdad. Con ella libera y vence todas las energías negativas, formas de pensamiento, entidades oscuras, obstáculos y preocupaciones.

Aleja a las personas que intentan trabar nuestros deseos, y que no desean que avancemos en ningún terreno.

Aporta protección y defensa ante fuerzas o situaciones adversas que se te puedan presentar.

Utilízalo, antes de emprender un negocio o actividad nueva, para evitar fracasos en la misma.

Si crees que alguien no desea tu bien, utiliza el Velón de San Miguel Arcángel; con este Velón sentirás como El Arcángel Miguel está a tu lado, con toda su fuerza y su coraje, ayudándote a enfrentarte a todo tipo de situaciones difíciles, sean de pareja, trabajo, familiar o cualquier otro problema.

A veces puedes sentirte que te falta coraje para enfrentarte a situaciones adversas y que necesitas protegerte de alguna forma, es el momento de utilizar el Velón de San Miguel Arcángel y afrontar todos esos problemas.

El Arcángel San Miguel es el ángel del rayo del color azul o zafiro.

Personifica el poder y la voluntad de Dios representados por el color azul.

Es el guerrero espiritual que defiende a la humanidad en contra del mal; el mejor color de una vela para invocar y orar al Arcángel San Miguel es el color azul, este color representa la serenidad, la calma, la claridad y la paciencia en la vida.

“El color azul es el quinto color de los rayos en el arco iris y el primer color espiritual que ayuda a las personas a transcender a dimensiones más elevadas. Este color, representa la protección del cielo y la liberación de nuestro espíritu”.

Este color está fusionado con los aspectos espirituales el ser de cada persona y te ayudará a relajarte cuando tengas grandes periodos de estrés.

En el plano físico: enciende un velón azul o una vela azul e invoca al Arcángel Miguel, él te ayudará a mejorar o prevenir las siguientes dolencias: bajar la fiebre, calmar el nerviosismo, reducir la inflamación del cuerpo, reducir el estrés, calmar el dolor, relajar el cuello, ayudar a las personas en cuidados paliativos a perder el miedo a morir, reducir la taquicardia, bajar la tensión, sanar oídos y garganta.

Utiliza la vela azul y el Arcángel Miguel, para sanar mente y espíritu: si tienes miedo de decir lo que piensas, te ayudará a pensar con claridad, te ayudará a ser una persona más espiritual y menos materialista, te dejará ser tú mismo, crearás paz mental y podrás ayudar a las demás personas.

Es conveniente en su uso, haber puesto el Velón de San Deshacedor o Arrasa con todo y posteriormente el de San Cipriano.

Con el Velón de San Miguel Arcángel purificaremos las energías, acabando con todo lo que el velón de San Deshacedor o Volteo no haya podido eliminar.

Para encender las velas que ofrendarás en cada caso: puríficalas con aceite de oliva antes de encenderlas, puedes hacerlo, acompañándote de estas palabras: “que el fuego físico, me contacte con el fuego divino de XXX (Y nombras al Arcángel correspondiente a ese día).