Ritual San Juan

La noche de San Juan es una noche mágica y muy poderosa, donde se mueven las energías de forma especial, y los rituales fluyen de una forma espectacular. Aprovéchate de ese movimiento para conseguir tus propósitos y deseos.

El ritual es para efectuarlo durante esa misma noche.

Voy a detallaros los elementos que necesitamos:

Una cazuelita de barro.

3 velas: - una blanca – una roja – una amarilla.

vaso de agua.

sal.

incienso.

un mineral: puede ser alguno que le tengas especial fe o si lo que quieres pedir es del ámbito económico el más potente es la pirita, le sigue el citrino y el jade verde en tercer lugar.

2 trozos de cartulina (no muy grandes), una de color rojo y otra verde.

laurel.

un trozo de cinta roja brillante.

cerillas de madera.

palillos.

Lo que haremos primero será un centramiento o unas respiraciones para tomar conciencia de nuestro propósito.

Pasaremos a ritualizar las velas, lo haremos de la siguiente forma:

Cogeremos un palillo y escribiremos en las velas de abajo a arriba hacia la mecha.

1. En la vela blanca: “ soy luz, soy poder en movimiento”.

2. En la vela roja. “soy fuerza, soy energía en movimiento”.

3. En la vela amarilla. “soy abundante, soy prosperidad en todo momento”.

Una vez terminamos de preparar las velas, montamos el altar:

- situaremos las tres velas en forma de triángulo, el vaso de agua con un puñado de sal, al lado y la piedra también, al otro lado la cazuelita de barro.

Encenderemos las velas con las cerillas de madera, repitiendo el mensaje que hemos puesto en cada una de ellas.

Encendemos el incienso.

Cogemos la cartulina de color rojo y escribiremos tres cosas que deseemos dejar atrás en nuestra vida, pueden ser personas, situaciones o ideas. Cuando lo tengamos quemamos esa cartulina en la cazuelita de barro.

Cogemos la cartulina verde y con una actitud renovada, con predisposición e ilusión por lo que deseamos, escribimos tres deseos (tienen que ser muy precisos, escritos de forma muy clara), por la parte de detrás de la misma, escribiremos otro deseo, pero éste será más general o para el mundo, para desear el bien general.

Cuando lo tengamos acabado, cogeremos una hoja de laurel, la pondremos en el centro y enrollaremos formando un rulo, lo cerraremos con la cinta roja a la que haremos tres nudos (uno por cada deseo y un cuarto nudo por el deseo general).

Este rulo será compañero nuestro durante el año, lo pondremos en algún sitio visible para nosotros y cada vez que lo veamos, conectaremos con su energía.

El año que viene en la misma noche de San Juan, abriremos el rulo y comprobaremos si nuestros deseos se han cumplido y luego lo quemaremos, para volver a realizar en la noche mágica, nuevas peticiones para nuestra evolución.

Ahhh, dejar que las velas sigan su ritmo y se quemen durante la noche.

Espero que disfrutéis de esta noche mágica y de corazón que todos vuestros deseos se cumplan.

Mil besos.

Inés.